Servid la neblina en copas.
Beberla para que me deje medio ciego.
No quiero saber lo que hay delante.
Haced brindis conmigo.
Con la neblina.
¡Por la incertidumbre y la duda!
Que el que mucho sabe, poco adivina.
¡Por el misterio y un desliz destino!
No quiero mirar más allá.
Servidla ya mismo ahora.
Brindad conmigo y por la adivinanza de fortunas.
Chocad las copas a poco, lento.
Susurro de cristales que se tocan.
¡Por el espejismo de una dulzura!
¡Por la silueta de un camino!
Brindad con neblina pura.
Y llorad por nada, con premura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario