Tren Literario

Tren Literario
No hay peor libro que el no se escribe, al negarle la oportunidad de existir. -Kuvenn

viernes, 10 de enero de 2020

Poco romántico, el sol.

Persiste una tendencia generalizada a volver más romántica la luna que el sol.

El sol, estrella refulgente e inagotable fuente de energía, también es gallardo, sensible, luminoso. Ya quisiera él menguar un poco, como en los atardeceres donde se le ve fragmentado por efecto de las neblinas del rojizo horizonte. Que las personas y los poetas digan: "mirad, hoy tenemos sol lleno, muchas cosas interesantes están por pasar".

Parece más bien que la imposibilidad para apreciar las buenas dotes del sol radica en la misma imposibilidad para verlo. El que lo ve se queda ciego. No queda otra opción más que verlo por partes, en esos brazos luminosos que calientan los cerebros de las personas.

Mas basta una tormenta para que todos lo añoren.

lunes, 6 de enero de 2020

Planetandroides.

No recuerdo ya cuándo los planetas desarrollamos brazos, piernas y un corazón. En vez de orbitar alrededor de un sol decidimos replicar ese mismo comportamiento en el interior, entre átomos y electrones.

El universo se volvió consciente. Somos los planetas que desearon tener experiencias. En el centro de nuestro cerebro está situado el fulgor de la creatividad primigenia, el origen de la galaxia; absorbimos un sol por allá y todo funciona armónicamente.

Sólo que, aún batallamos. En vez de recibir colisiones de meteoros, ambicionamos conquistar otros planetas vueltos seres antropomorfos. Queremos espacio. Queremos pequeñas lunas que se vuelvan nuestros sucesores.

Lo que hicimos fue abandonar el espacio para insertarnos en un planeta más grande. Planetas que habitan otro. Y aún queremos conocer el enigma de la cuarta dimensión: esa donde el tiempo y el espacio desaparecen. Cruzar el agujero de gusano y encontrarnos conque en otra zona ignota alguien más también ya nos habitó. Estamos poblados hasta la médula. Y por si fuera poco, nos invaden de adentro hacia afuera.

Aún tenemos el sol, que nos recarga todos los días. Otros planetas no terminan de adaptarse al cuerpo, colapsan, enloquecen. Explotan como una supernova. No obstante, los que permanecemos, los que nos adaptamos mejor, hallamos en un beso el enlace perfecto para girar uno en torno al otro.

miércoles, 1 de enero de 2020

Cualidades lunares.

Me gustaría saber si a la luna se le dedica tanta poesía por alguna cualidad específica. Quizá su blancura, su tamaño, su condición de guardián nocturno.

Normalmente el poeta va caminando por algún sendero y la ve plantada y fija allá arriba. Entonces se le antoja dedicarle un escrito, según la fase. Pero ningún poeta imprime una fotografía de la luna para ponerla al lado de sus libros. Ya sabemos que es mejor la real que una impresa, pero no podemos conservarla en llena para siempre.

Es la luna un fantasma que se aparece o se oculta según le place.