Algunos poetas todavía tienen la esperanza de que su musa les contestará, con un método tan usual como la carta enviada desde una selva en medio de la nada, llevada en botella por un nativo, intercambiando paquetes con marineros mercantes, cruzando finalmente por una oficina postal cercana.
Absurdo. Si las musas contestaran, dejarían de serlo, porque ya no dejarían inspiración alguna para el amante que les escribe en secreto, publicando después sus dolencias para que los románticos empedernidos las gocen.
Cuando la musa habla la poesía se agota.
Ya nada más nos faltan musas que laven los trastes, que planchen la ropa y que cuiden a los niños.
27 letras y la infinita imaginación. Letras que vienen desde algunas profundidades, de otras sinceridades del alma y de curiosidades del espíritu.
Tren Literario

No hay peor libro que el no se escribe, al negarle la oportunidad de existir. -Kuvenn
martes, 20 de enero de 2015
sábado, 10 de enero de 2015
Purga.
Para contrarrestar la ignominia del mundo hay que beberse entero un litro de versos sin poesía. Sin retoricantes ni metaforizantes artificiales. Más bien orgánico, nacido del brote de un sauce a orillas de un lago.
Con la benigna cura, más pronto que sale el sol, estaremos expeliendo por los poros abiertos poemas verdaderos. No antes. Lo difícil es hallar versos puros, sin significado alguno.
Con la benigna cura, más pronto que sale el sol, estaremos expeliendo por los poros abiertos poemas verdaderos. No antes. Lo difícil es hallar versos puros, sin significado alguno.
sábado, 3 de enero de 2015
Enemigo.
Tan natural es el enemigo, tan conocido, blando, casi transparente, lo conoces mejor que nadie, te ha hecho sangrar los pulgares por puro deleite.
Has tenido muchas ganas de estrujarlo hasta que pierda la forma, que no se le pueda leer el rostro, que de tan feo lo tengas que enviar a la tumba para siempre.
Hay enemigos que no puedes transformar. Son vacíos, no razonan ni quieren hacerlo, se quedan estancados carcomiéndote la vida de letras. La pluma de cisne en vez de tinta: sangre. Luego hacen que te golpees la cabeza, quieren contagiarte su enfermedad de vacuidad.
Cuídate de las hojas en blanco. Son los peores.
Has tenido muchas ganas de estrujarlo hasta que pierda la forma, que no se le pueda leer el rostro, que de tan feo lo tengas que enviar a la tumba para siempre.
Hay enemigos que no puedes transformar. Son vacíos, no razonan ni quieren hacerlo, se quedan estancados carcomiéndote la vida de letras. La pluma de cisne en vez de tinta: sangre. Luego hacen que te golpees la cabeza, quieren contagiarte su enfermedad de vacuidad.
Cuídate de las hojas en blanco. Son los peores.
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