Olvídame antes de que me conozcas, no sea que después ya no te puedas salir de la historia.
Antes, cuando sólo éramos un par de extraños salidos de dos realidades distintas. Antes, cuando una mirada sólo adivinaba lo que éramos sin espiarnos realmente.
Olvídame antes de que sepas quién soy y ya no sea un extraño que sólo transita por las calles.
Antes, cuando nuestras burbujas espaciales de aura no se tocaban. Antes, cuando pensaste que era ridículo y absurdo conocer el misterio de nuestras vidas.
Idealiza tus historias con mi figura, sin conocerme, porque antes todos somos caballeros de aventura y después unos hechiceros malignos.
Olvida esa idea y conóceme en tu mente sin conocerme realmente.
Quédate así, con el antes, donde soy el misterio y no tu realidad condenada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario