Tren Literario

Tren Literario
No hay peor libro que el no se escribe, al negarle la oportunidad de existir. -Kuvenn

jueves, 29 de septiembre de 2016

Experimento literario # 2.

La poesía tiene ciertas reglas y ritmo, tiene rimas y a veces muy poca cantidad de razón, porque la poesía es intuitiva y sentimental. Tiene juegos de palabras, como esos que los niños hacen mientras están aprendiendo a hablar.

¿Se vale descomponer el lenguaje? Sí, pero una vez que ya se conoce a fondo. ¿Por qué hay que descomponerlo? Porque es divertido y nos obliga a repasar las reglas conocidas y saltearlas en ese temperamento de libertad lingüística. Cuando el lenguaje se conoce se pueden combinar palabras entre varios idiomas o crear alusiones que volcarán con nuevo significado. Esto tiene más valor en la poesía, donde lo que buscan los que la tratan es sensibilizarse.

Propongo para el caso de este experimento, la puesta de las letras "e" al final, cerrando las oraciones. Quizá nos dé un parecido con algunos sonidos del francés. Lo importante es que sean vocales las que se van a intercambiar.

Al final del ocase
salen las llamarades
del rojo gigantén
que habita en el Parnase
donde escriben los poetes
y vuelan las avos.

No es necesario poner el poema original.

martes, 27 de septiembre de 2016

Pseudolenguaje.

De todas esas veces que nos corrige el aparato que tenemos en las manos...

Nos ha creado un bello lenguaje, que es la evolución de los aparatos de telefonía con el objetivo de conquistar dedos y ojos. Para muchos ha sido una descomposición, porque a mí al principio también me ha hecho enojar. Sólo que es mejor dejarse llevar alguna vez por el pseudolenguaje y despúes utilizar una llamada para corregir o arreglar todo.

Nos cambia las palabras: casa por cosa, carro por cargo, origen por oiga; sólo por mencionar algunas. Y cuando no las cambia, las tergiversa en un macabro pero gustoso idioma que más o menos se entiende y que así lo reciben las personas. No se puede ser perfecto con teclados digitales pequeños y dedos grandes. También podríamos escribir con el meñique.

Así, en un normal gerundio durmiendo, de repente nos sale con un dormibdi. Allí comienza el juego. O borramos toda la oración para corregir o lo lanzamos con el riesgo de que no nos entiendan. O bien, que nos entiendan y les valga cacahuate.

Véase el cambio de un te amo por tivami. Las letras -i- por estar tan pegadas a la -o- sufren consecuencias. Igual pasa en corriendo por cottiebdi.

Suena a un lenguaje perdido.

tivami dormibdi y cottiebdi.

Traducción: te amo durmiendo y corriendo.

Estas son sólo algunas. Hay más. Pululan por toda la red digital. Se podría crear una bella composición magnífica con todo eso.

lunes, 26 de septiembre de 2016

Lista.

¿Qué se siente caerse por el vacío? No pienses en el momento en el que te estampas contra el suelo. No pienses en ese momento. Debes sentir el vórtex en el estómago mientras vas hacia abajo, rumbo a la liberación. Debes sentir ese miedo que dura toda la caída, porque cuando te estampas ya no sentirás nada. Debe ser horrible. Más si vas a caer desde muy alto. ¿De una azotea, tal vez? No creas que el pasto es más suave desde esas alturas, aunque allí debes apuntar. A lo verde que hará muy buen juego con el rojo.

Se nota que no puedes más. Estás por soltarte. No hay nada que puedas hacer para remediarlo. Finalmente te rindes hacia el umbral que está más abajo, María.

Caíste María. No dolió mucho, ¿verdad? Estás lista para recorrer la boca de algún niño hambriento, linda y jugosa manzana.

(Jamás entendí el extraño hábito de ponerle nombre a todas las manzanas de nuestro árbol de azotea).

jueves, 22 de septiembre de 2016

Inmortales.

Aquel hombre con sueños y aspiraciones pronto comenzó a quedarse solo. Le creció la barba y veía en boca de otros que salían palabras que deletreaban la vejez. Poco a poco se estaba quedando caduco, hasta que se le venció la fecha y se desplomó sobre el piso de su casa. Tenía escrito en la espalda una fecha y hora que vencían al día siguiente. Estaba listo para la basura, para la muerte, echado a perder. Mientras, sus sueños le rondaban el rostro como fantasmas que se volvían más transparentes cada vez.

Sin embargo, llegó una "ella" y le borró la fecha, se la extendió por 50 años más. Con la palma de su mano recorrió la espalda y la cabeza, hasta que el lienzo de cuerpo quedó limpio para escribir algo nuevo.

Ahora que tiene 130 años y que se aproxima su fecha de caducidad, ella ya está lista para volver a extendérsela, con nuevos sueños, creaciones y paradigmas. Y ambos son inmortales, mientras se sigan aumentando los años mutuamente.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

Aquel viejo.

Es huraño, el de las cavernas, aquel desterrado por sí mismo, el extraño viejo. A veces sale, a veces pinta, otras sólo silba mientras camina por el sendero, bien arriba el entrecejo. Cuando pinta mira lejos, hacia el horizonte, mientras planea su bosquejo. En aquella soledad del monte, a punto de anochecer, todavía se alcanza a ver el último conejo. En la noche prende fuego, un poco extraño, no habla nunca ni da consejo.

martes, 20 de septiembre de 2016

Letras revueltas.

Jugar con las palabras es como pintar surrealismos. Hay un retrato de todas las letras en una manifestación masiva, enmarcando que, cuando las letras enloquecen, les da por volverse pintura. Y sin embargo, tiene sentido.

lunes, 12 de septiembre de 2016

Poema de cambio SV (1)

Cuando vienta la cruzación
por la enloquencia, proa y marea
se ciela el caimiento, se rumba el agotamiento
Abruma la aparición y desconcierta.

Entonces sólo hay quedamiento
y buscación de uno mismo.
Salir la hallación y ensoñarse, propiamente.

Cuando cruza el viento
por la proa y el mar enloquece
se cae el cielo, se agota el rumbo
aparece la bruma y el desconcierto.

Entonces sólo queda
buscarse uno mismo.
Hallar la salida en el propio sueño.