Observábase un poeta absorto en la luna, tratando de hacer de la poesía un astro de letras.
Mas la gravedad le cambió súbitamente, imantando así a la blanca esfera en segundos contra su planeta.
Para pronto ella impactó haciendo un corto ruido, dejando impresionada contra el suelo la estampa del hombre ridículo.
Así la luna pinta cuadros rojos de poesía perfecta.
- Roldán de Ridere.
No hay comentarios:
Publicar un comentario