Dos amores. Dos amantes. Unidos. Pegados. Tan enamorados ellos. Han hecho lo que nadie. Se unieron más de lo que la miel une a las abejas. Más de lo que dos labios sellados representan.
Una cálida hoguera en una cabaña cerca de un lago.
Él se llovió sobre ella toda. En respuesta, ella se nevó sobre el pecho de su amante.
El amaneció sus manos en las noches de ella.
Ella anocheció sus besos en los días de su compañero.
Así, en una cama con colchón sobre paja, ambos se relampaguearon mutuamente hasta el clímax.
¡Todo un éxtasis!
ResponderEliminarSaludos.