Para crearte una poesía es necesario mirar allá arriba, la mitad que flota. Entregarte en la mirada esa perla verdiazul con forrajes blancos que le rondan. Sacarle del núcleo los mares, descubrirle los fuegos, amarle los bosques y atarte todo eso al cuello. Podrás elegir elementos para poblar este desierto gris de soledad y llenar los agujeros con vidas marinas.
Si aún te falta poesía seguiré jalando hilos de agua y luz hasta que repliques en tu blanco rostro lo que crees que ves allá arriba. Con tal que sigas dando vueltas, con un poco de envidia, con un poco de garbo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario