Son los ojos un par de agujeros negros, el centro del universo, un cúmulo de estrellas, un abismo espiritista, unas puertas para naves microscópicas. Dos lunas propias que heredamos.
Por allí no se sale el alma, son lentes de aumento para territorios inexplorados. Hacia adentro. Son los ojos un par de planetas olvidados cuya chispa yace en el interior.
Y se inundan de sal, pero ni por efecto de desbordamiento se salen las luces desde adentro. Son los ojos tesoro abstracto, porque no se pueden regalar a nadie. Si tomaran fotografías cada parpadeo, un álbum de una vida entero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario