Habéis de cruzar por una entrada para llegar al centro. Caminaréis por los otros marcos delimitados hasta formar con vuestro paso una estrella de cinco picos. Saldréis por la entrada primera, con ánimo renovado.
No habéis ganado sabiduría. Más bien, quedó un poco de la vuestra allí flotando en medio, para inmortalizarse a través del tiempo, de los años, las lunas y las constelaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario