Tren Literario

Tren Literario
No hay peor libro que el no se escribe, al negarle la oportunidad de existir. -Kuvenn

jueves, 22 de septiembre de 2011

Clon de Polen.

Cuando me di cuenta del poder de creación que puede desencadenar una sola palabra, me vino a la mente un flujo de ideas sobre la fuente de la vida. De este modo, las palabras son células que cumplen con una mágica bipartición para llenar el hueco blanco o amarillento que aparece en el papel. Verde o negro, si se trata de un concepto digital y teclado. A su vez, las palabras son el resultado de la simbiosis entre las letras, como proteínas que sólo forman enlaces que harán funcionar la pronunciación.

Observé una palabra en un libreto ajeno: polen. ¿Robarse la palabra para desencadenar una construcción literaria es considerado como plagio? Si este fuera el caso, todos nos plagiamos y salvaguardamos la diferencia por un mero factor matemático de combinación a partir de una simple oración integral. Bien, ya extraje el polen de su contexto original para darle un nuevo giro. No podrá decir la autora del libreto que le he robado una idea que ni siquiera se le ocurrió. Entendámonos: para que pueda ser acusado de plagio, necesito clonar un texto, no una palabra. Polen. Hacerle una oda o denigrarlo, meterlo en un poema o prosificarlo.

Hay quienes son alérgicos al polen, pero hay quienes se bañan en él para recibir un tratamiento exfoliante y reestructurante de alma. Te hace estornudar, genera cosquillas, reproduce y también se clona. Todas las plantas han sido plagiadas de otras, sellando con un pétalo diferente su agraciado cáliz, pero dos gotas de néctar no son idénticas. Si se regala un puñado de polen en una caja con naturaleza no se debe dudar que brotarán por allí nuevas epecies.

¿Qué dirá la autora ahora que le he robado su semilla para hacerla crecer en un árbol de generosas dimensiones? Esto no es cuento, si acaso ensayo, prosa juguetona, no es carta. Hagamos una misiva, sólo para entrar en un nuevo género contagioso; porque hay cartas dentro de novelas y novelas escritas con cartas.

Mi muy querido Polen:

Para cuando estés leyendo esto ya te habré incluido en uno de mis desvaríos literarios, pecando de atrevido por haberte robado de otra zona literaria. Si tu autora te pregunta, dile que tenías ganas de aparecer entre las líneas, elevándote hacia lo extraordinario o disminuyéndote a lo trivial a merced del escritor. Si no sabes leer aprende para que puedas comprender esta paradoja. Quisiera preguntarte, si tu composición me lo permite y con el debido respeto, ¿qué se siente ser clonado para exponerte en un texto? Espero que me sigas inspirando para utilizar tu construcción fonética en versos y estrofas.

Y ahora que el árbol está bastante crecido, el Polen puede seguir multiplicándose alrededor del mundo en algunos haikús, jitanjáforas y sonetos.

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