En algún punto del cosmos persiste una nebulosa que genera ideas. En su interior se ven destellos, relámpagos que están transmitiendo información (pues son neuronas cósmicas) hacia otro punto del cosmos. Como la velocidad de una idea no puede medirse con parámetros físicos nos parece que va un poco más rápido que la velocidad de la luz. Hipótesis: ¿y si la generación de una idea en la cabeza provoca tarde o temprano un efecto luminoso que se transporta a la nebulosa más cercana? Y también una pregunta ingenua, pero muy atractiva: ¿es posible descargar información de una nebulosa al sincronizar el pensamiento con ella?
Y por si fuera poco, una idea retroalimentada quizá esté generando un proceso evolutivo de la nebulosa que originalmente la creó, hasta depositarla como fragmento viviente de un planeta desconocido. Y sin saberlo, estamos fabricando mundos que no podemos visitar físicamente, pero que encontramos en sueños bien intencionados. Mientras tanto, que nos baste ver a la nebulosa estallando por dentro, porque es un reflejo de la mente cuando está perfectamente activa ideando historias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario