Tren Literario

Tren Literario
No hay peor libro que el no se escribe, al negarle la oportunidad de existir. -Kuvenn

martes, 2 de febrero de 2021

Recicle literatura.

 Cuando se le note un deseo por romper la hoja donde ha escrito algo que, según usted, es poco valioso, piénselo tres o cuatro veces. Recomiendo no destruir el texto, sino deconstruirlo, porque los bloques prevalecerán para rearmar un nuevo sentido. Si usted arroja, en cambio, todo a la basura, aquello no podrá reutilizarse.

¿Sabía que muchas novelas fueron escritas con letras recicladas? Lo que cambió fue la receta, el tiempo de escritura. No existe, por decirlo de alguna forma, novela puramente genuina, porque todo parte del principio de los limitados caracteres que conforman el entero. Es por ello que es sumamente importante contar con un baúl de vertedero. Allí las historias arrugadas entrarán en un proceso de fermentación. Quizá podrían estar listas luego. Y hago notar que dicho baúl no es equivalente a un cubo de basura, porque ésa rara vez vuelve.

No deseche letras, ni cuentos, ni novelas. Recicle. Así ayuda, además, a evitar el fenómeno de apatía literaria global. Y mucho ojo con la clave: reciclar provendrá de sus propios textos, de manuscritos incompletos, pero nunca de otras novelas ya en circulación. Si bien entre todos nos copiamos una parte del estilo, no sea tan obvio, disimule un poco con algunas estratagemas lingüísticas. Deconstruya. Arme y desarme. Pruebe. Y entonces sí, quédese con algo definitivo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario