Temo que el universo no sea consciente de nuestra singularidad, así como nosotros no somos conscientes de la personalidad de cada célula que nos habita. Pero hay una salvaguarda: el universo es mucho más grande y seguramente en algún cúmulo de estrellas o nebulosa permanece codificada la frecuencia para formular alguna idea revolucionaria. Así, tal como al leer cientos de libros hallamos la frase única de algún personaje que nos cambia la vida.
Y ese personaje es consciente: nos habita, en algún punto es alguna de nuestras células que ha cobrado identidad. Ha decodificado el lenguaje de la idea que conecta con la mente para conseguir algo. Entonces escribimos algo que nos ha sugerido, en algún diálogo. Quiere cambiar la historia, el punto en el que vive, el cuerpo. Deberíamos escuchar a nuestros personajes, aunque no a todos.
El centro de la galaxia debería escucharnos. Si no, ¿para qué nos contiene entonces? Un hombre interesante está lleno de personajes que salen a flote, así como un universo interesante es aquel donde varias personas salen a flote.
¿Quién va a ser mi antagonista el día de mañana?
¿Quién me entregó la espada simbólica (el item) que necesitaba para superar cierta prueba?
¿Quién me ha fabricado la pluma con la que se escriben todos estos sueños y posibilidades?
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